Sinopsis
La investigación en ciencias sociales ha demostrado que la educación tiene un impacto directo sobre el crecimiento económico y social de los países, y que existe una estrecha correlación entre el nivel educativo, el nivel de ingresos y la exitosa inserción social de las personas Como afirma la OECD en un importante y reciente estudio , aunque existen numerosos problemas de orden metodológico para determinar precisamente el impacto de la educación sobre el crecimiento económico, la evidencia es contundente respecto de que ella, mediante el desarrollo del capital humano, incrementa la productividad general de la sociedad. Examinando diversos estudios se concluye que un crecimiento de un punto porcentual en la matrícula (número de estudiantes) del sistema educativo, lleva a un incremento más que proporcional en el producto interno bruto per cápita. Un año adicional de educación secundaria para la población en general, eleva significativamente la tasa de crecimiento del producto. Es claro, entonces, que el impacto de la educación sobre el desarrollo socio-económico de las naciones es muy grande.
Ahora bien, el nivel educativo, en ausencia de restricciones de acceso, depende esencialmente del grado de desarrollo de las habilidades cognitivas del individuo. Por esta razón, desde hace tiempo la investigación social ha buscado establecer una relación de causalidad entre las habilidades cognitivas y el éxito económico y social de las personas. Se concluye que, efectivamente, dicha relación de causalidad existe, pero no tiene un poder explicativo pleno. Para tener una adecuada capacidad predictiva del éxito económico y social de las personas es indispensable considerar, conjuntamente, las habilidades cognitivas y las y las habilidades no cognitivas.
Esta es una conclusión fundamental. La otra, al menos igualmente importante, es que todas las habilidades, cognitivas y no cognitivas, pueden ser desarrolladas. Como dice la OECD en el trabajo ya mencionado, las habilidades no son rasgos grabados en piedra al nacer, ni están determinadas exclusivamente por los genes. Ellas pueden desarrollarse .
Ambas conclusiones tienen profundas implicaciones prácticas. De un lado, justifican y sustentan la política pública en materia de educación e intervención social, tanto proactiva como remedial, en los procesos de formación de capital humano y capital social. Del otro, dan sentido a las intervenciones dirigidas a perfeccionar las dotaciones iniciales de las personas o a remediar deficiencias que puedan existir en ellas. En este último contexto, ya desde una perspectiva particular, las conclusiones anteriores son las que motivan la creación del Programa para el desarrollo integral de habilidades PRODIHA, que se presenta en este documento.
PRODIHA busca preparar a los niños, adolescentes y jóvenes para el siglo 21 a través del desarrollo integral de habilidades para el mejoramiento de los procesos de inserción social, aprendizaje y desempeño laboral.