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Carátula de Crónicas de un bionauta

Crónicas de un bionauta

Álvaro Montoya Gómez;

El impreso Crónicas de un bionauta ha sido registrado con el ISBN 978-958-59628-0-4 en la Agencia Colombiana del ISBN. Este impreso ha sido publicado por Corporación Esquina Tomada en el año 2016 en la ciudad de Medellin, en Colombia.

Además de este registro, existen otros 15 libros publicados por la misma editorial. Se destacan: La literatura en el tango y el tango en la literatura escrito por Asdrúbal Valencia Giraldo La traducción escrito por Héctor Ortiz Manuel de las aguas escrito por Félix Ramiro Lozada Flórez Jaguar y el falso positivo escrito por Jaime Jurado Alvarán y No es fácil ser león en tiempos de sequía escrito por José Martínez Sánchez.

ISBN 13
978-958-59628-0-4
ISBN 10
958-59628-0-2
Tipo
Impreso
Fecha pub.
2016-08-16
Edición
1
Reimpresión
n/d
Idioma
Español
Materia
Crónicas y temas especiales
Palabras clave
n/d
Precio local
32000.00
Formato
240 pgs.; 23.5 x 15.5 cm.; Tapa blanda o bolsillo;
Sinopsis
Las diversas regiones de Colombia son reservas admirables de tradición palabrera. El asombro, el humor y el horror tonifican nuestra infancia en corredores de tierra, patios iluminados por la luz de la luna y caminos abiertos en medio de la maleza fragosa, senderos hollados por los cascos de la vieja arriería montañera cargada de realidad y ficción hasta constituir el imaginario colectivo que todo país acopia en su largo y lento despegue hacia los distritos del “progreso”. Con hazañas y derrotas cobran vida personajes inquietantes, obstinados sobrelleves del relato, el cuento, la crónica, la novela y la columna de opinión. A finales de la primera mitad del siglo XX, estos enunciados empezaban a configurar el talante de una literatura que se abría paso en el escenario latinoamericano mediante la incorporación de ambientes y figuras propias de la vida campesina. La oposición campo-ciudad, activada por el trauma de las mil violencias atávicas vinculadas a nuestra memoria, no logró borrar esa fuente reparadora que aún sobrevive a las peores hecatombes. En uno y otro extremo del croquis nacional están presentes los nombres de Cosiaca, Pedro Rimales, Calzones, la Loca Margarita, el Hombre Caimán, Francisco el Hombre y un gran omitido de héroes regionales, estibadores de la aventura y el humor, el talento y el ingenio atemperado de una cultura en ascenso.
En ese lugar donde convergen la leyenda y la aventura se encuentra el “andariego”, un ser anatómico “situado” entre la necesidad laboral y la oralidad deferida. Es el mensajero que busca entre los socavones el tesoro ilusorio o el cosechero que va de pueblo en pueblo y de hacienda en hacienda tras un salario que le permita convertir la tragedia en humor. Sin más academia que la universidad del atajo y una destreza única para convertir lo anodino en historia fascinante, este andariego —sucede con “Que pase el aserrador”, del antioqueño Jesús del Corral— aprehende por momentos el franqueo del dechado con sus intenciones y embaucamientos y revela, por tanto, la tipología de un “ser social” en rivalidad con los intereses del grupo. A la estirpe de los andariegos, no de los embaucadores, pertenece El Ronco Montoya, pariente de Cosiaca por línea humorística, autor de los libros “Andanzas del Ronco Montoya” y “Nuevas andanzas del Ronco Montoya”, ambas versiones leídas, dibujadas, comentadas y encomiadas por sus contemporáneos a comienzos de la década del setenta. Nacido en Neira, municipio del departamento de Caldas, El Ronco Montoya es uno de los arquetipos de ese legado gozoso tan peculiar en ciertos personajes del Eje Cafetero.
Este exordio histórico-biográfico nos alienta a precisar algunos aspectos relacionados con el libro “Crónicas de un Bionauta”, del caricaturista, cronista y hombre de medios Álvaro Montoya Gómez, albacea de muchas de las picardías transmitidas en vida por El Ronco Montoya, este tío a quien dedica uno de sus más preciados escritos. Refractario a convertir en “texto literario” asuntos que debían permanecer en formato periodístico —según su criterio—, una fría tarde bogotana, mientras hacíamos la acostumbrada pausa para alimentar el cáncer de pulmón que un día nos convertirá en epitafios, el Bionauta nos sorprendió con la decisión de entregar a sus amigos (y por extensión a la familia) un libro que fuera algo así como el producto esforzado de su “trabajo”, palabra que desde luego no existe en su repertorio bohemio. Por esa tendencia moral que nos impulsa a tratar de convertir en realidad todo indicio de utopía, en vista de la coyuntura justa para dar comienzo a la preparación editorial, convinimos en leer, revisar y seleccionar los textos que llegarían, “Alfín”, a los ojos del lector.
Esa noche, entre libaciones y chilindrinas, Álvaro Montoya hizo suya la frase de la adolescente en un momento crucial de su carrera lujuriosa: “Acabo de dar el sí, no quiero seguir siendo virgen”. Y, tal como la jovenzuela ante la inminencia del clímax, a partir de ese momento los estados de pesimismo, escepticismo, presunción o pedantería fueron desplazados por una mezcla de exaltación y sencillez, dos atributos que deben de tener los monjes tibetanos ante la proximidad del Nirvana.
Tal vez la palabra más apropiada para definir el material orgánico del Bionauta es la empleada por León de Greiff para ordenar —o desordenar— algunos de sus textos. Ocho días después de acceder a la desfloración impresa nos hizo llegar un “mamotreto” de casi quinientas páginas digitadas con la velocidad del periodista sentado frente a su máquina de escribir, determinado a transformar esa realidad deleznable del acontecer nacional en argumento legible para los amantes de la buena lectura. Orientados de manera intuitiva por Charles Darwin y Niceto Alcalá de Henares, dos autores tan distantes como Walter Riso y Joaquim Machado de Asis, iniciamos un proceso de selección natural que nos llevó por vías diferentes: ciertos artículos de ocasión que bien podrían satisfacer el hambre voraz de un tarro de basura durante los cinco mil años restantes, y el reino indiviso del cronista que transmuta la chismografía ecuménica en piezas de gran exigencia.
Es la perspectiva inicial de estos textos surcados por la vivencia como vocación salerosa, ajenos —sobre todo ajenos— a la arrogancia del gran mundo. En la tarea de acompañar la mirada personal preferimos alusiones directas a la infancia, a las maquinitas espaciales, al deslumbramiento final provocado por el celuloide, a los personajes influyentes de la tecnología y la ciencia, sin excluir la coda y la superestructura de los cómics. A lo ancho de “Crónicas de un Bionauta” auscultamos la presencia de un autor bifurcado en los incisos ilustrados y el interlocutor permanente. El lector verá momentos vigorosos muy próximos a la narración poética y, por qué no, determinados cortes de antología para solaz de los fisgones. No podían faltar la zumba hilarante y el apunte divertido en circunstancias inconfundibles de la vida colombiana: el reinado de belleza, la competencia ciclística, etcétera, como impugnación al destino de los viejos o de los campesinos relegados por el hombre citadino. Entre fisiología y memoria, caricatura y sentencia, van retoñando obsesiones, encuentros y desencuentros sobre agregados temas del pasado, el presente y el futuro del país.
Conocedores del pacto de hermandad firmado por el cronista ante los desocupados bionautas, nos queda la satisfacción de haber puesto en evidencia uno de sus atinados: “Creo que solo cuando el hombre pudo reír comenzó la verdadera historia de la Humanidad. Es más, estoy convencido de que el hombre perdió la cola después de un ataque de risa, ese día lejanísimo en el cual nació el humor”. Compartimos la idea de semejante ofensiva al rabo del tonto sapiens, pero no podemos finalizar esta nota sin admitir que con el libro “Crónicas de un Bionauta”, extraviado por años en la rotativa, Álvaro Montoya Gómez pierde el derecho a seguir siendo un escritor virgen, si es que puede hablarse de virginidad en este tramo avanzado de la era McLuhan.

¿Cómo citar este libro?

CITA (APA)

(Montoya, 2016)

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA (APA)

Montoya Gómez, Á. (2016). Crónicas de un bionauta. Medellin, Colombia: Corporación Esquina Tomada

¿Dónde y cuándo fue publicado el libro Crónicas de un bionauta?

Este libro ha sido publicado en Colombia, en Medellin, Antioquia. Esta obra ha sido publicada en el año 2016.

Código de Barras de '.9789585962804.'
Prefijo Grupo
978-958
Prefijo Editorial
978-958-59628
Capacidad
10
Utilizado
10
100%
Registrante
n/d
URL
http://www.esquinatomada.com
Dirección
Medellin, Antioquia - Colombia

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