Baní o Engracia y Antoñita

978-9945-503-54-8

9945-503-54-5

Editora Nacional

Impreso

Francisco Gregorio Billini

2019-04-24

1

n/d

Español

Novelística dominicana

General

500.00

390 pgs.; 5 x 7.5 cm.; Tapa blanda o rústica;

Engracia y Antoñita, pese a la aparente dispersión de la novela, son personajes que insuflan coherencia en su estructura; como actores de primer orden equilibran el mensaje narrativo, pues al universo sin virtudes y donde se despliega la codicia, las dos amigas aportan comportamientos sobrios, valores que destellan y aportan un brillo de humanidad y esperanza.
A la disposición venal de Candelaria Ozán que busca ávidamente tesoros escondidos bajo tierra por una familia banileja y se alía a caudillos para sacar provechos, Engracia y Antoñita oponen la sencillez y un ascético bienestar. La novela está atravesada de elogios a la austeridad campestre de Baní y desde una óptica humana son las dos amigas las que encarnan ese valor humilde pero de mucha resonancia significativa en aquel universo diezmado por la infamia y la codicia.
A los antihéroes de la novela, muchos de los cuales vienen del exterior de Baní, el narrador opone la presencia luminosa de Engracia y Antoñita para insuflar una luz esperanzadora en su visión del mundo y en particular sobre el desmedrado acontecer social dominicano. Billini no fue un utopista, conoció con lucidez clínica el derrotero de discordias políticas e indigencia económica en el que trascurría el vivir dominicano. No incurre en la ideologización de su extensa narración, es decir, no pone en boca de personajes ostentosos el elogio del progreso técnico, la inmigración de europeos, ni la promoción de una industrialización a larga escala a fin de superar los profundos disfuncionamientos sociales y el caudillismo disociador. Después de haber participado en la defunción del liberalismo político dominicano, el autor más bien pesimista se repliega en valores bucólicos, opta por la simplicidad de vida, por la honestidad, por los valores simples pero a la vez profundamente humanos. La articulación de esta dimensión ético-cognitiva con un estilo florido y depurado, hacen de Baní o Engracia y Antoñita una gran novela del siglo diecinueve, digna de ser difundida mas allá del público letrado.