La Santísima Virgen María y el purgatorio

978-9972-05-357-3

9972-05-357-1

Asociación Hijas de San Pablo

Impreso

Carlos Rosell De Almeida

2019-10-09

2

n/d

Español

Religión

General

7.00

104 pgs.; 19.5 x 13.5 cm.; Tapa blanda o rústica;

La intención de esta pequeña obra no es hacer grandes especulaciones teológicas, sino más bien mostrar de manera sencilla y clara la relación entre el purgatorio y la Santísima Virgen María. El tema del purgatorio, qué duda cabe, es hoy en día una cuestión poco o mal conocida por muchas personas. Por un lado, existen cristianos que lo niegan —pensemos por ejemplo en las comunidades evangélicas— y lo hacen no sin cierta vehemencia, arguyendo que no tiene fundamentos bíblicos. Por otro lado, es común encontrarnos con católicos que no tienen una visión tan correcta sobre esta verdad de nuestra fe, o la ignoran por completo. Por eso, he querido que el primer capítulo aborde exclusivamente el tema del purgatorio.
Sin embargo, el presente texto no pretende ser un manual del purgatorio, sino más bien establecer una relación con María, para lo cual es imprescindible exponer otra verdad de fe: la comunión de los santos. Este tema será como la bisagra entre el primer y el tercer capítulo. El purgatorio no es un estado aislado, desconectado del cuerpo eclesial. Al contrario, forma parte de ese misterio de comunión “en Cristo” forjado por la acción vivificante del Espíritu Santo y que es la Iglesia. En efecto, la Iglesia es un verdadero “misterio de comunión”. Y María es la primera en vivir este misterio al estar unida de la manera más excelente a Cristo, único Redentor del mundo. Además, ella cumple su misión de Madre sobre todo el cuerpo eclesial, por tanto sobre las almas del purgatorio. En esto consiste, en definitiva, la relación entre el purgatorio y María; es una relación cristocéntrica y eclesial.
A lo largo de este pequeño libro irán apareciendo una serie de verdades de la fe católica como la única mediación de Cristo, la comunión de los santos, la purificación post mortem, la intercesión maternal y amorosa de María. Como un último aviso, quiero expresar mi más vivo anhelo de que este modesto trabajo, con los límites propios de quien escribe, pueda servir para aclarar varios aspectos de nuestra fe.