Derecho Agrario General y Especial Colombiano

978-958-8553-12-2

958-8553-12-1

Universidad del Sinú Elías Bechara Zainúm

Impreso

Marco Tulio Tercero Borja Paradas

2012-01-25

1

n/d

Español

Derecho

n/d

40000.00

364 pgs.; 25 x 17.5 cm.; Tapa dura o cartoné;

Esta obra es consecuencia del estudio constante que nos ha demandado la suma fortuna y honrosa labor de tener a nuestro cargo la cátedra de Derecho Agrario en la Universidad del Sinú, por un espacio mayor a los diez (10) años, razón por la cual ha sido elaborada para ser comprendida no sólo por los profesionales del derecho, sino también por quienes apenas cursan los estudios de pregrado, sin que esto signifique que constituya un simple manual elemental de los temas agrarios que en ella se exponen, porque los mismos fueron abordados con consideración a los referentes legales, reglamentarios y jurisprudenciales que les son pertinentes.

Este texto nace en momentos en los cuales ha resurgido vivamente la discusión de la reforma agraria integral en Colombia, por causa, en primer término, de la política agraria del actual gobierno reflejada en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, Ley 1450 de 2011, en virtud del cual se permite ahora la adquisición de tierras aún cuando con ello se consolide propiedad de extensiones de tierras rurales por encima de la Unidad Agrícola Familiar –UAF–, lo que militantes del partido Polo Democrático califican como contrarreforma agraria, pero que el gobierno justifica como medida para evitar la atomización o minifundización de la propiedad agraria; en la Ley 1448 de 2011 que contempla la restitución de tierras particulares a quienes por despojo o desplazamiento forzado perdieron la posesión sobre las mismas; y, en el anuncio del Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, doctor Juan Camilo Restrepo, de sacar avante un Proyecto de Ley General de Tierras y Desarrollo Rural, pero que, según lo afirman congresistas de aquel partido opositor, radicarán ellos también un proyecto de Ley alternativo que, afirman, sí contendrá la verdadera Reforma Agraria que necesita el país. Y en segundo término, porque el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD– en el mes de septiembre presentó un informe titulado “Colombia Rural, razones para la esperanza”, en el que claramente se sugiere cambiar la estructura de tenencia de la tierra en el país, por estimarlo imprescindible para el desarrollo humano.

El Derecho Agrario, como ocurre con las otras disciplinas jurídicas, tiene una parte sustancial y otra procesal, motivo por el cual se puede hablar de Derecho Agrario Sustancial y de Derecho Agrario Procesal. Por su parte, el sustancial comprende i) la teoría general del derecho agrario, es decir, aquella construcción teórica fundamental que explica la legislación sustantiva agraria, y que incluso determina las particularidades especiales que las normas de tipo procesal agrario deben ostentar, porque éstas, en últimas, tienen por objeto la aplicación del derecho sustancial agrario; y, ii) el estudio y análisis de la normatividad sustancial agraria.

Esta obra, que se titula Derecho Agrario General y Especial Colombiano, se refiere al derecho sustancial agrario, aún cuando para determinados temas, especialmente en lo que tiene que ver con los programas agrarios que le corresponde adelantar al Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, se exponen sus procedimientos administrativos y las acciones judiciales que sirven para controlarlos. Tiene, entonces, dos partes: Una general, referida a los principales temas de la teoría general del derecho agrario; y, otra especial, concerniente a los programas agrarios que adelanta aquel Instituto y a los contratos de índole agrario, aunque en esta edición únicamente se desarrolla el contrato de aparcería.

Se deja para una próxima edición los temas agrarios relacionados con la restitución de tierras de dominio privado a los despojados y desplazados, ya que la reglamentación de la Ley 1448 de 2011 que regula ese tema, aún no se ha expedido; como también los programas agrarios de las otras instituciones públicas del Sector Agropecuario, Pesquero y de Desarrollo Rural y los contratos de índole agrario distinto al de aparcería que, como se dijo, si es tratado en esta edición.

Finalmente, hacemos un reconocimiento especial a la Universidad del Sinú, que por más de una década ha depositado la confianza en nosotros para encauzar la enseñanza de esta disciplina jurídica a su estamento discente; y, también a mi padre, Marco Tulio Borja González, a quién sucedimos como catedrático en dicha alma mater y quien, con su experiencia por más de nueve (9) años como Asesor Jurídico del extinto Incora, Regional Córdoba, y otro tanto como litigante en asuntos agrarios, contribuyó con nuestra formación en el derecho agrario, máxime cuando no tuvimos la oportunidad de cursarlo en el pregrado.