Sinopsis
El Gobierno ilegítimo del Triunvirato discurrió entre dos relevantes acontecimientos históricos. El golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963 contra el primer Gobierno constitucional electo tras 31 años de despotismo, encabezado por el profesor Juan Bosch y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD); golpe llevado a cabo por poderosos grupos económicos, políticos y religiosos conservadores de la sociedad dominicana, amparados en la ideología anticomunista, y opuestos a las reformas moderadas establecidas en la Constitución aprobada el 29 de abril de 1963, que afectaba poderosos intereses económicos y religiosos. Por primera vez, desde Hostos, se introdujeron en la organización de la vida social dominicana principios como el carácter laico de la educación y la legalización del divorcio, contrarios a los enarbolados por la Iglesia católica, legitimadora del orden social y político, que los interpretó como antirreligiosos, anticatólicos y, por consiguiente, procomunistas.
El golpe de Estado militar dio paso al Gobierno del Triunvirato, que ocupó el poder estatal durante 19 meses y se caracterizó por su carácter excluyente de la participación de las masas populares. Si bien en los primeros meses no hubo una sólida oposición al régimen, la huelga de choferes del 2 de mayo de 1964 representó un punto de inflexión en la lucha pues las grandes masas urbanas, integradas por los miembros del PRD, el movimiento obrero, los partidos de izquierda, los estudiantes, las capas medias, desataron una ofensiva contra el Triunvirato en reclamo de la constitucionalidad, las libertades públicas y reivindicaciones económicas. El aparato represivo aplastó todas las manifestaciones de protesta, los sindicalistas y líderes políticos fueron encarcelados, deportados, asesinados, y se destruyeron las asociaciones profesionales y los locales de los partidos políticos. Aunque en algunos momentos el ímpetu de la lucha de las masas populares llegó a sobrepasar la capacidad de los organismos represivos, sobre todo de la poderosa Policía Nacional y su general Belisario Peguero, situación que obligó a recurrir a los miembros de la Fuerza Aérea y el Ejército. Esto resultó evidente principalmente en el enfrentamiento de la policía con los estudiantes.